Por la vulnerabilidad a que están expuestas las fotos familiares en las redes sociales, correo electrónico y en general la tecnología de transporte de archivos, es que pretendo dar unos consejos de seguridad a la hora de compartirlas.
Es tema trillado y ya debería de estar bien aprendido, pero no, cada día me entero de malas acciones a las que se exponen algunas fotografías, que con gran cariño se han expuesto en esos sitios y peor aún, las de los niños o bebés que son generalmente sus mismos padres o familiares los responsables de colocarlas, los expertos en seguridad en internet advierten que se trata de una práctica muy peligrosa, ya que se expone la dinámica de la familia a terceros.
Extraños enterándose de sus actividades a la playa, entretenimientos y bienes que poseen, se acerca al infante haciéndole creer que es conocido de la familia entreteniéndolo con una conversación alusiva a un pasaje de su vida familiar, que simplemente leyó en esa red social, con el peligro latente de un secuestro o algo más grave.
Y es que aunque usted envíe sus fotos por correo a una lista de personas de su confianza, alguno de ellos también la enviará a alguien de su confianza y así se distribuye esa foto, por lo que si ha de hacerlo, extreme sus precausiones.
Me entero de un caso de una familia norteamericana, la madre conversa con su amiga que reside en otro país y esta última le pregunta si autorizó tomaran la imagen de su hija para colocarla como diseño de cuadernos escolares, la madre sorprendida y luego de meditar como llegaría esta foto a manos desconocidas, recuerda que la publicó en una red social, realizó los trámites legales para investigar como fue «robada» esta foto sin permiso y al día de hoy nadie se ha hecho responsable y los cuadernos con la imagen de su niña siguen circulando.
En ese caso al menos no fue utilizada con fines que atentaran contra su imagen, pero ese no es el asunto, el asunto es que no hay una legislación clara en derechos de imagen, solo recae la responsabilidad en los padres de familia, que al colocarlas en sitios públicos o distribuirlas se hace responsable del mal uso que se les dé.
Llaves mayas, memorias de las cámaras fotográficas, teléfonos celulares, computadoras, memorias externas como discos duros, son lugares donde comunmente almacenamos fotografías familiares. La recomendación es que si estos dispositivos van a ser utilizados en otro equipo que no sea el suyo, o bien expuestos de otra forma, procure revisar no lleven fotografías que podrían ser mal utilizadas por terceros.
Las memorias familiares son importantes y necesarias en el crecimiento de su grupo, pero por favor, tome medidas para resguardar la integridad sobre todo de los más pequeños y dar una buena orientación al resto de la familia, para que la intimidad de su hogar no quede expuesta.
Que opina usted?
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