Cuida tu piel: tratamientos de la psoriasis

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La psoriasis es un trastorno cutáneo a través del cual las células de la piel se reproducen de cada 3 a 6 días en lugar de los habituales 28. Esto hace que aparezcan sobre la piel placas enrojecidas, engrosadas y escamosas.

Aunque crónica, la psoriasis se puede tratar y tener controlada. Para ello, se disponen de tratamientos que están en continua evolución. Además, estos tratamientos avanzan día tras día, con lo que ofrecen una calidad de vida muy razonable a las personas que padecen esta enfermedad. Hoy os resumimos las clases de tratamiento que hay para la psoriasis.

Opciones de tratamiento

En la psoriasis se distinguen varios grados establecidos por diferentes factores, como la extensión de las lesiones o la gravedad de las mismas o su localización. Estas lesiones pueden ser, en función de su gravedad: leve, moderada-severa y grave.

Las diferentes opciones de tratamiento vienen casi siempre dictadas por el grado de psoriasis que tenga la persona y por la mayor o menor eficacia que los tratamientos previos hayan podido tener.

Así pues, en general, pueden distinguirse cuatro clases de tratamientos:

Los tratamientos tópicos son los que usan para controlar la psoriasis leve. Se trata de cremas, lociones o champús que se aplican externamente sobre la superficie cutánea afectada.

La fototerapia es el tratamiento con luz ultravioleta de las lesiones de la piel. Es importante, para evitar daños, que este tratamiento se realice bajo supervisión médica y nunca se sustituya con sesiones en equipos diseñados, por ejemplo, para tratamientos estéticos.

Si ninguno de estos tratamientos tiene la eficacia necesaria, se pasa entonces a los tratamientos sistémicos, es decir, medicación que se administra oralmente o inyectada.

Por último, están las terapias biológicas, que actúan directamente sobre el sistema inmune, en cuyo mal funcionamiento se encuentra el origen de la psoriasis.

Constancia y paciencia

Aunque la persona con psoriasis siga alguno de estos tratamientos, es imprescindible dotarse de mucha paciencia y constancia.

Y es que éstos son los requisitos para que cualquiera de estos tratamientos tenga su efecto. Para conseguir controlar con éxito esta enfermedad, resulta fundamental que los médicos transmitan a los pacientes la seguridad de que existen soluciones para controlar la psoriasis y hacer que esta enfermedad no afecte a su vida cotidiana.

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