El masaje perineal, de gran ayuda para afrontar el parto

El masaje perineal, de gran ayuda para afrontar el parto

Cuando se está en la “dulce espera”, las futuras mamás buscan todo tipo de tratamientos y terapias para poder transcurrir de mejor manera su embarazo. Es que es un estado en el que toda mujer quiere disfrutar al máximo, y son momentos en los que el contacto con su bebé es único. Por eso, todas se ven en la necesidad de llevar a cabo los mejores consejos que puedan conseguir, para que la llegada al mundo de su hijo se dé de la mejor forma, y que el trabajo de parto también se facilite.

Para eso, una de las mejores técnicas es el masaje perineal, un tipo de masaje que trabaja sobre los músculos de la zona que intervienen en el parto, y se realiza a través de una técnica de auto-manipulación de la vagina, que le dará mayor flexibilidad a toda el área. Esta zona normalmente puede desgarrarse, lo que produce heridas que pueden requerir de puntos, además de ciertas complicaciones posteriores.

Para realizar este tipo de masajes, es necesario contar con la aprobación por parte de la matrona, ya que deben tenerse en cuenta las características personales de cada mujer para conocer si están en condiciones de realizar este tipo de terapia; si se llegara a llevar a cabo y los factores no son los más favorables, el masaje puede resultar poco beneficioso, y hasta complicar la situación.

Esta terapia puede realizarse en solitario, o con la ayuda de la pareja, de acuerdo a lo que le resulte más cómodo a la mujer, y para comenzar con los masajes es necesario haber higienizado bien manos y uñas. Es necesario colocarse bien derecha, y facilitará la terapia el contar con un espejo.

Primero la mujer debe sentarse con las piernas abiertas, y ponerse un poco de aceite vegetal en los dedos, lo que funcionará como lubricante. Luego se deben introducir los dedos en la vagina alrededor de 3 centímetros, y ejercer presión hacia abajo y los lados. La presión debe ser fuerte pero delicada, en la zona perineal, es decir entre la vagina y el ano. Debe repetir el procedimiento hasta que sienta un escosor o molestia.

Luego, la mujer masajeará la parte inferior de la vagina, con movimientos de atrás hacia adelante, y colocará los dedos pulgares en los lados del canal vaginal, realizando masajes que simulen los movimientos de la cabeza del bebé al nacer. Por último, deberá tomar con su dedo pulgar e índice el tejido perineal y masajear suavemente, de atrás hacia adelante, por alrededor de un minuto.

Este tratamiento es muy efectivo para la mujeres en este estado, y su aplicación a diario es muy recomendada.

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