Usualmente lo ideal es esperar hasta la semana número 15 para poder conocer el sexo del bebé que se está gestando en nuestro interior. El niño durante estas semanas comienza a desarrollarse a gran velocidad, pero si hacemos una ecografía veremos que su piel aún es traslúcida por lo que se pueden ver los vasos sanguíneos y la estructura ósea que ya se ha terminado de desarrollar. Es la etapa en donde comienza a aparecer el pelo en la zona de las cejas y en la cabeza y ya tiene las orejas colocadas en su lugar, aunque aún son muy pequeñas y tienen que seguir creciendo.
El bebé comienza a ejercitar sus músculos porque descubre las conexiones nerviosas que van haciendo de sus movimientos oscos, algo muy más refinados. Ya puede cerrar las manos en forma de puño y es la etapa ideal donde descubre que se puede llevar el dedo a la boca. Empieza a desplazarse, empujándose de las paredes del útero para pasear de aquí y allá dentro del mismo. Si se le hace una ecografía en 3D se podrá ver el sexo del bebe porque los genitales externos ya se pueden distinguir con claridad.
No es raro ver también durante esta etapa algún que otro gesto en su rostro. Las medidas promedios para un bebé de 15 semanas en el útero es de 10 centímetros de largo con un peso de 78 gramos. Es bastante pequeño todavía y cuesta creer que aumentará su tamaño considerablemente para cuando nazca.
En cuanto a la madre, ya se nota la panza, dificultando poner la ropa que antes usaba normalmente por lo que a la hora de comprar nuevas prendas, será necesario tener en cuenta algunas prendas ligeras, cómodas y fabricadas con fibras naturales.
