El hecho de tener un hijo es un momento de alegría para toda la familia, especialmente para los padres de la criatura, quienes durante nueve meses soñaron e imaginaron si cansancio el momento en el que pudieran verle la cara a su bebé y darle todo el amor que habían reservado para el en todo el tiempo que duró la “dulce espera”. Los progenitores han imaginado mil y un momentos con su pequeño hijo, y uno de ellos es el de las primeras vacaciones que compartirán juntos.
Para esta especial ocasión, hay que tener en cuenta una serie de especiales cuidados, ya que un recién nacido es una persona que necesita de extrema atención, y que al haber llegado recientemente a este mundo, se ve expuesto a todo tipo de peligros, peligros que sus progenitores deberán neutralizar para de esta manera llenar las primeras páginas de su álbum familiar junto a su hijo con las mejores tomas fotográficas de los más hermosos momentos compartidos en el viaje.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los viajes en auto de duración prolongada no son recomendados para estas primeras ocasiones, ya que los bebés son propensos a presentar nauseas o vómitos, y este tipo de trayectos pueden perjudicarlo sobremanera. Por otro lado, en el caso de viajar en avión, lo importante será colocar al seno al niño en los momentos de despegue y aterrizaje, ya que es en esas situaciones en las que el bebé puede sufrir algún tipo de alteración en el oído medio, una zona muy sensible del cuerpo del niño.
En lugares vacacionales en donde el bebé esté en contacto con el sol, los padres deben procurar no exponer a su hijo más de 20 minutos a los rayos solares, ya que esto puede producirle insolación y fiebre. Hay que tener en cuenta que los mejores momentos para que el recién nacido se asolee son en la mañana temprano y en la tarde.
Teniendo en cuenta ests consejos, los padres podrán pasar unos hermosos días en familia con su pequeño bebé, sin verse sorprendidos por ningún problema.
