No es un tema menor, de cual no debemos preocuparnos. El peligro está latente en todos y cada uno de los bebés de 1 a 12 meses de vida, y en los países occidentales se afirma como la primera causa de muerte entre los recién nacidos.
Los números y las estadísticas demuestran que solo en España mueren alrededor de 100 bebés al año por esta causa, y el número asciende a 5000 si hablamos de toda Europa. De esta forma podemos decir que el síndrome de la muerte súbita afecta a uno de cada mil bebés.
Lo curioso de este tipo de muerte es que a pesar de ser constantemente estudiada y analizada en los últimos 20 años(por ser la causa más recurrente de muerte de los lactantes), hasta el día de hoy las causas de este síndrome parecen estar vedadas para los investigadores. Actualmente existen formas de reducir los riesgos, pero los mecanismos que llevan a la muerte del recién nacido aún son un misterio.
Se entiende que el síndrome es un proceso que cuenta con varios factores, que altera la respiración del bebé y conduce a su muerte inesperada mientras duerme.
Se debe prestar especial atención a lactantes prematuros, a aquellos recién nacidos que tengan alguna apnea de causa desconocida, o a hermanos posteriores o gemelos de una víctima del síndrome, ya que están más expuestos a convertirse en víctimas de muerte súbita.
Para reducir los riesgos, se debe acostar a los bebés en posición supina (boca arriba para dormir), deben convivir en espacios libres del humo de cigarrillo, no cubrir su cabeza mientras duermen, y colocar al bebé en la cuna de manera que sus pies contacten con el límite de su camita, ya que esto logra que haya menos posibilidades que el niño se desplace por debajo de la ropa de cuna.
