Deseamos un bebé – 1ª parte

Un mes más, como tanto de otros, Lucia volvía a tener su período menstrual.
La pena y la impotencia la embargaban, Carlos acababa de marcharse, regresaría dentro de tres días y ella volvía a sentirse sola y frustrada.
Llevaban más de seis meses intentando concebir un hijo.
Estaban desesperados. En su cabeza daba vueltas la idea de adoptar, pero Carlos tan escéptico como siempre, pensaba que no les darían un hijo. No a una pareja que se veía tres veces por semana, que no estaban legalmente unidos y que
a penas podían mantenerse económicamente.
Lucia deseaba tanto tener un hijo que no le importaba nada más. Estaba obsesionada.
No tenía ánimos para buscar trabajo, a pesar de haber perdido el suyo hacía más de dos meses, y su salud mental empezaba a peligrar.
Esa misma mañana se duchó, se colocó uno de sus más alegres vestidos primaverales y se marchó con el exiguo optimismo que le quedaba. Se dirigía a la consulta de un conocido ginecólogo especializado en la inseminación in vitro.
Continuará…..
Actualmente los ginecólogos advierten que el tiempo natural estimado para concebir un hijo viene a ser entre diez meses y un año más o menos. Por ello no hay que desesperarse ni obsesionarse si no conseguimos quedarnos embarazadas en los primeros meses de intento.
Además, gracias al avance de la ciencia y la tecnología, la fecundación in vitro es hoy una salida para aquellas parejas con determinados problemas que ansían tener un hijo propio.

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