UN RUTINA A TIEMPO (3)

De 1-2 Años.-  Con un año tu hijo ya conoce las secuencias de la jornada: el biberón nada más despertarse, el paseo por la tarde el baño antes de dormir… La coherencia con la que le cuidas día tras día le ayudará a sentirse lo bastante seguro como para dejar tu regazo y comenzar a explorar el mundo. La rutina singnifica para él un regalo de predecibilidad en un mundo lleno de cambios e imprevistos, de nuevas impresioes, situaciones y sensaciones. Gracias a las rutinas se recompone y es capaz de sobrellevar el siguiente asalto de estímulos. Por su bien y por el tuyo, continúa siendo tan metódica al dormirle, alimentarle, pasearle y bañarle. A esta edad el niño encuentra protección en ciertos objetos, como una mantita, un pañuelo o un peluche, y desarrolla el hábito de aferrarse a ellos cuando tiene sueño, está triste o se siente frustado. Tenlo en cuenta y procura que a partir de ahora el objeto de consuelo de tu hijo pase a formar parte de sus rutinas diarias. Por ejemplo: acuesta a su oso al acostarle.

Raquel (Nhey)

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