UNA RUTINA A TIEMPO (5)

DE 3-4 Años.-

Su conocimiento del mundo es cada vez mayor y tu hijo puede sentir nuevos miedos. Por ello las rutinas siguen siendo necesarias. Al mismo tiempo, sin embargo, ya es más maduro y puede que le guste introducir pequeñas variaciones para hacer más divertida su rutina diaria. No te extrañes si te pide que le leas un cuento nuebo o si en lugar de seguir el ritual del baó, se esconde y te llama para que le busques. Lo que ha hecho ha sido introducir un elemento nuevo en su rutina, que de ahora en adelante pasará a formar parte de ella. Tu hijo seguramente intentará alargar el ritual de la noche con otro cuento, otro beso u otro vaso de agua, con idea de aplazar el momento de irse a dormir. No dejes que se salga con la suya, porque las rutinas deben tener un tiempo establecido. Para que la transición de la actividad al descanso le resulte más fácil es importante que le leas un cuento o le hagas caricias antes de apagar la luz, pero sólo durante un ratito.

Raquel (Nhey)

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